LA OTRA PRINCESA

Habia llegado a su vida sin esperarlo, sin hacer ruido, como de puntillas.

Le recibio con los brazos abiertos y las manos llenas de ternura.

Queria serlo todo para él, entregarle lo mejor de un corazón que sueña con entrelazarse y latir a un mismo ritmo.

Vivian su propio cuento, era el hada madrina que con la varita mágica de su amor, había construido un mundo maravilloso en el que el deseo era el tema principal, la sombra de sus cuerpos entregados a la pasión su telón de fondo y las palabras de amor su único guión.

Soñó para su cuento el más feliz de los finales, pero se equivoco.

No era ella la princesa de su principe encantado, ni esa hada madrina que con su varita mágica creia haber conseguido el hechizo de amor.

No solo ella le llenaba de sonrisas, de dulzura, de pasión.

No solo sus manos acariciaban el rostro de él.

No solo ellos formaban parte de ese cuento.

Era simplemente otra protagonista más.

Gala